dato curioso sobre el oso perezoso |
sábado, 22 de febrero de 2014
Dato Curioso Sobre El Oso Perezoso
*Han descubierto que lo perezosos son capaces de caminar boca abajo, y es por ello que tienen una serie de adaptaciones especiales que les permiten vivir su vida invertida.
*El oso perezoso, que puede llegar a dormir hasta 20 horas al día, y cuando no duerme, aprovecha para comer.
miércoles, 12 de febrero de 2014
Características Del Pastor Alemán
La historia del pastor alemán se remonta a 1890, cuando el capitán de caballería Max Emil Frederick von Stephanitz empezó a seguir su sueño de desarrollar una raza de trabajo de apariencia noble. En 1899, este capitán de caballería encontró en una exposición canina a Hektor Linkrshein, el perro que se convertiría en el fundador de la raza.
Posteriormente, y con la ayuda de Artur Meyer, von Stephanitz fundó el primer club del perro pastor alemán. Héctor fue el primer perro registrado, aunque bajo el nuevo nombre de Horand von Grafrath.
El pastor alemán cobró gran notoriedad por su desempeño en las dos guerras mundiales. Tan grande fue la impresión que causó, que incluso los ejércitos enemigos le tenían admiración.
Los orígenes del pastor alemán,están asociados al pastoreo, esta raza ha demostrado tanta versatilidad e inteligencia que hoy en día no se la puede clasificar solamente como perro pastor. Aún cuando sigue cumpliendo funciones de pastoreo en ciertos lugares, sería más apropiado decir que el pastor alemán es un perro "todo terreno".
Además, este perro de morfología lupoide es uno de los más hermosos representantes de la especie canina. No se trata solamente de un perro que se adapta bien a diferentes trabajos, sino de una obra de arte viviente capaz de cumplir con los trabajos más exigentes y difíciles.
Su hermosa apariencia, su incomparable carácter y su gran inteligencia, han llevado al pastor alemán a ser el perro más popular de todos los tiempos.
La cabeza del pastor alemán, ancha y con forma de cuña, es su característica distintiva y la que más llama la atención. En la parte superior de la misma están implantadas las orejas de tamaño mediano, erectas y terminadas en punta, que le dan a este perro una apariencia lobuna. Los ojos, dispuestos oblicuamente en el cráneo, expresan seguridad y confianza, y deben ser del color más oscuro posible.
La poderosa dentadura, que debe ser fuerte, sana y completa (42 dientes), le permite al pastor alemán una fuerte mordida en tijera. Cuando han sido entrenados correctamente, estos perros tienen una mordida firme y segura.
El pecho, que es moderadamente amplio, presenta una profundidad que oscila entre 45 y 48% de la altura a la cruz, y un esternón alargado y muy notorio.
La cola es larga, llegando al menos al corvejón cuando cuelga en reposo. Sin embargo, no debe superar la mitad del metatarso. El pastor alemán la lleva colgando cuando está en reposo, y levantada cuando está activo, pero nunca la lleva por encima de la horizontal.
El pelaje ha sido causa de polémica por mucho tiempo, ya que existen tres variedades. Sin embargo, según el estándar oficial del pastor alemán, el pelaje correcto corresponde a un manto doble con lanilla interna. El pelaje externo debe ser lo más denso posible, recto, duro y bien pegado al cuerpo. La longitud del pelo varía ligeramente en diferentes partes del cuerpo, pero el pastor alemán no es un perro de pelo largo. Aunque los genes que producen el pelo largo siguen presentes en la raza, los perros de pelo largo no son aptos para la cría.
El estándar del pastor alemán acepta varios colores para la raza. Entre estos colores se encuentran: negro sólido, negro y fuego, amarillento hasta gris claro y gris en varias tonalidades. La nariz debe ser negra. El pelaje blanco no es admitido en el estándar.
Temperamento y Carácter del Pastor Alemán
El carácter del pastor alemán es equilibrado, seguro y confiable. Al ser una raza de trabajo, el pastor alemán debe poseer firmeza de nervios y la capacidad de reaccionar con rapidez y seguridad ante amenazas.
El coraje de estos perros es legendario, lo mismo que su instinto de defensa. Es por esto que el pastor alemán es uno de los perros más solicitados para la guardia y protección, ya que tiene una predisposición natural para estas tareas.
Pero coraje y defensa no son lo mismo que agresividad y peligro. Aunque el pastor alemán tiende a ser un tanto desconfiado con los extraños, no es un perro agresivo por naturaleza. Al contrario, tiende a estar alerta pero no ataca sin razón. Por supuesto, la socialización del cachorro es fundamental para evitar problemas en el futuro, ya que ningún perro tiene el carácter asegurado solamente por sus genes.
El pastor alemán es un perro fácil de entrenar y se adapta muy bien a cualquier técnica de adiestramiento. Sin embargo, alcanza todo su potencial cuando se lo entrena aprovechando el reforzamiento positivo. Aún cuando esta raza se adapta bien a diferentes técnicas de adiestramiento canino, es recomendable priorizar el adiestramiento en positivo.
Por su versatilidad y adaptabilidad, esta raza ha podido desempeñarse exitosamente en diferentes actividades. El pastor alemán destaca como: deportista canino (particularmente en schutzhund), perro de búsqueda y rescate, perro lazarillo (guía de ciegos), perro policía y perro de asistencia para personas con necesidades especiales. También es un excelente compañero y un perro de exposición muy vistoso.
Peso y Altura
La altura a la cruz es de 60 a 65 centímetros para los machos, y de 55 a 60 centímetros para las hembras.
El peso de los machos se encuentra entre los 30 y 40 kilogramos.
El peso de las hembras se encuentra entre los 22 y 32 kilogramos.
Salud y Cuidados
Lastimosamente, la gran popularidad de la raza ha conducido a la cría indiscriminada de pastores alemanes, con fines netamente comerciales. Esta cría indiscriminada ha tenido un impacto negativo sobre la salud de esta raza de perros. Por eso, el perro pastor alemán es propenso a algunas enfermedades hereditarias como displasia de cadera, displasia de codo, problemas digestivos, epilepsia, eczema crónico, queratitis (inflamación de la córnea) y enanismo.
Es muy importante considerar estos problemas de salud antes de adquirir un perro pastor alemán.
El pastor alemán se puede adaptar a vivir en un departamento, pero necesita mucho ejercicio y paseos largos.
Este perro es un trotador y necesita ejercitar sus músculos al aire libre.
Un jardín pequeño puede ayudar, pero nunca reemplaza los paseos y las sesiones de juego. La práctica de un deporte canino, como agility o schutzhund, puede ayudar a mantener la salud del perro.
Características del pastor aleman |
El pastor alemán cobró gran notoriedad por su desempeño en las dos guerras mundiales. Tan grande fue la impresión que causó, que incluso los ejércitos enemigos le tenían admiración.
Los orígenes del pastor alemán,están asociados al pastoreo, esta raza ha demostrado tanta versatilidad e inteligencia que hoy en día no se la puede clasificar solamente como perro pastor. Aún cuando sigue cumpliendo funciones de pastoreo en ciertos lugares, sería más apropiado decir que el pastor alemán es un perro "todo terreno".
Además, este perro de morfología lupoide es uno de los más hermosos representantes de la especie canina. No se trata solamente de un perro que se adapta bien a diferentes trabajos, sino de una obra de arte viviente capaz de cumplir con los trabajos más exigentes y difíciles.
Su hermosa apariencia, su incomparable carácter y su gran inteligencia, han llevado al pastor alemán a ser el perro más popular de todos los tiempos.
La cabeza del pastor alemán, ancha y con forma de cuña, es su característica distintiva y la que más llama la atención. En la parte superior de la misma están implantadas las orejas de tamaño mediano, erectas y terminadas en punta, que le dan a este perro una apariencia lobuna. Los ojos, dispuestos oblicuamente en el cráneo, expresan seguridad y confianza, y deben ser del color más oscuro posible.
La poderosa dentadura, que debe ser fuerte, sana y completa (42 dientes), le permite al pastor alemán una fuerte mordida en tijera. Cuando han sido entrenados correctamente, estos perros tienen una mordida firme y segura.
El pecho, que es moderadamente amplio, presenta una profundidad que oscila entre 45 y 48% de la altura a la cruz, y un esternón alargado y muy notorio.
La cola es larga, llegando al menos al corvejón cuando cuelga en reposo. Sin embargo, no debe superar la mitad del metatarso. El pastor alemán la lleva colgando cuando está en reposo, y levantada cuando está activo, pero nunca la lleva por encima de la horizontal.
El pelaje ha sido causa de polémica por mucho tiempo, ya que existen tres variedades. Sin embargo, según el estándar oficial del pastor alemán, el pelaje correcto corresponde a un manto doble con lanilla interna. El pelaje externo debe ser lo más denso posible, recto, duro y bien pegado al cuerpo. La longitud del pelo varía ligeramente en diferentes partes del cuerpo, pero el pastor alemán no es un perro de pelo largo. Aunque los genes que producen el pelo largo siguen presentes en la raza, los perros de pelo largo no son aptos para la cría.
El estándar del pastor alemán acepta varios colores para la raza. Entre estos colores se encuentran: negro sólido, negro y fuego, amarillento hasta gris claro y gris en varias tonalidades. La nariz debe ser negra. El pelaje blanco no es admitido en el estándar.
Temperamento y Carácter del Pastor Alemán
El carácter del pastor alemán es equilibrado, seguro y confiable. Al ser una raza de trabajo, el pastor alemán debe poseer firmeza de nervios y la capacidad de reaccionar con rapidez y seguridad ante amenazas.
El coraje de estos perros es legendario, lo mismo que su instinto de defensa. Es por esto que el pastor alemán es uno de los perros más solicitados para la guardia y protección, ya que tiene una predisposición natural para estas tareas.
Pero coraje y defensa no son lo mismo que agresividad y peligro. Aunque el pastor alemán tiende a ser un tanto desconfiado con los extraños, no es un perro agresivo por naturaleza. Al contrario, tiende a estar alerta pero no ataca sin razón. Por supuesto, la socialización del cachorro es fundamental para evitar problemas en el futuro, ya que ningún perro tiene el carácter asegurado solamente por sus genes.
El pastor alemán es un perro fácil de entrenar y se adapta muy bien a cualquier técnica de adiestramiento. Sin embargo, alcanza todo su potencial cuando se lo entrena aprovechando el reforzamiento positivo. Aún cuando esta raza se adapta bien a diferentes técnicas de adiestramiento canino, es recomendable priorizar el adiestramiento en positivo.
Por su versatilidad y adaptabilidad, esta raza ha podido desempeñarse exitosamente en diferentes actividades. El pastor alemán destaca como: deportista canino (particularmente en schutzhund), perro de búsqueda y rescate, perro lazarillo (guía de ciegos), perro policía y perro de asistencia para personas con necesidades especiales. También es un excelente compañero y un perro de exposición muy vistoso.
Peso y Altura
temperamento y carácter del pastor alemán |
El peso de los machos se encuentra entre los 30 y 40 kilogramos.
El peso de las hembras se encuentra entre los 22 y 32 kilogramos.
Salud y Cuidados
Lastimosamente, la gran popularidad de la raza ha conducido a la cría indiscriminada de pastores alemanes, con fines netamente comerciales. Esta cría indiscriminada ha tenido un impacto negativo sobre la salud de esta raza de perros. Por eso, el perro pastor alemán es propenso a algunas enfermedades hereditarias como displasia de cadera, displasia de codo, problemas digestivos, epilepsia, eczema crónico, queratitis (inflamación de la córnea) y enanismo.
Es muy importante considerar estos problemas de salud antes de adquirir un perro pastor alemán.
El pastor alemán se puede adaptar a vivir en un departamento, pero necesita mucho ejercicio y paseos largos.
Este perro es un trotador y necesita ejercitar sus músculos al aire libre.
Un jardín pequeño puede ayudar, pero nunca reemplaza los paseos y las sesiones de juego. La práctica de un deporte canino, como agility o schutzhund, puede ayudar a mantener la salud del perro.
martes, 4 de febrero de 2014
Como Premiar o Castigar a tu Perro
La Mayoría de los dueños tienen la duda de cuándo y cómo castigar o premiar a su perro. Cuando se hace de manera correcta, el perro aprende las normas básicas de convivencia, que le permiten desenvolverse sin problemas con su familia humana.
La educación del perro debe basarse en los refuerzos positivos. Es decir, frente a una actuación correcta del animal, se le premia de manera verbal y con caricias. De esta manera, el perro entenderá qué es lo que se espera de él y repetirá la conducta adecuada.
Para premiar el comportamiento del perro, se puede tener a mano algún alimento específico, como unas galletas caninas, y ofrecérselas cuando haga lo que se espera de él. Pongamos un ejemplo, si se le pide que acuda a la llamada y lo hace rápido, se premia su obediencia.
Si se opta por la galletita como premio, hay que acompañarla siempre con elogios y caricias. Eso sí, hay que tener cuidado con el picoteo entre horas, porque su exceso, puede desequilibrar la dieta.
Sin embargo, no es necesario ofrecerle siempre algo de comer como recompensa. El perro agradece y valora mucho más el reconocimiento de sus dueños a través de las caricias y felicitaciones. Sabe muy bien cuando su dueño está contento o enfadado por su comportamiento.
Los refuerzos positivos deben ofrecerse siempre tras una acción correcta del perro.
Es la forma de conseguir que el animal no deje de repetir el comportamiento que ha aprendido.
Los primeros meses de vida son claves
Un perro tiene mayor capacidad para aprender en los primeros meses de vida. Cuanto mayor sea, más complicado será manejarle y hacerle acatar las normas básicas de convivencia .
Hay que intentar comprender cómo piensa el perro. Él no entiende de reglas y de normas.
No sabe qué son, ni para qué sirven. Por ello, resulta complicado que las acepte. Sólo a base de repetir e insistir, con paciencia y cariño, se logran los resultados esperados.
Hay que tener en cuenta que el aprendizaje dura toda la vida, así que hay que recordarle lo que ha aprendido y reforzarle con premios, cuando acata las normas correctamente.
Desde el principio hay que dejar claro quién manda, con seguridad, constancia y paciencia.
Un aspecto importante para que el perro esté bien educado y no se planteen problemas de convivencia es dejar claro que el animal ocupa el último lugar en la jerarquía familiar.
Si hay niños en casa, los mayores deben supervisar sus acciones con el perro.
De esta manera, se evitan conflictos y se consigue que el animal comprenda que hay un jefe que marca la pauta para todos.
Cómo se castiga al perro
El castigo físico nunca se debe usar, porque se crea en el animal miedo e inseguridad.
Las regañinas no deben ir acompañadas de violencia y deben producirse lo menos posible. Hay que reñir al perro de pié, como forma de reforzar la posición jerárquica superior de los dueños. Se le puede aplicar presión en el cuello con la mano, para que el perro se mantenga sentado mientras se le riñe de manera verbal. No es necesario gritar, con el tono de voz, el perro comprende que sus dueños no están contentos con su comportamiento.
La reprimenda debe ser breve y, una vez que se ha hecho, no hay que insistir más. Los castigos nunca se aplican cuando no se consigue lo que se espera del animal, sino justo en el momento en que actúa de manera incorrecta.
La educación del perro tiene que comenzar cuando es un cachorro y debe ser constante y coherente. Por ejemplo, si desde el principio no se permite al perro pedir comida en la mesa, hay que mantener la norma siempre.
También hay que considerar que la falta de dedicación de tiempo y atención es la causa más común de los problemas de comportamiento del perro.
En cuanto al juego, desempeña un papel importante para establecer una relación afectiva y es una buena terapia, que permite al cachorro liberar su energía. Jugar con el perro ayuda a crear lazos afectivos y complicidad.
Consejos
*Coherencia a la hora de imponer normas y hacerlas cumplir. Una vez que se marca una pauta, no se puede ceder.
*Regañinas las justas y nunca debe usarse la violencia. Con reprender a través del tono de voz es suficiente.
*Comenzar, desde que el cachorro llega a casa, a enseñarle unas normas básicas de comportamiento.
*No abusar del picoteo para premiar al perro, con caricias y felicitaciones se consiguen mejores resultados.
*Utilizar siempre los refuerzos positivos, es decir premiar las conductas adecuadas. Deben repetirse siempre, tras una conducta adecuada del perro frente a determinada situación.
*Nunca se debe usar el castigo físico, porque se crea en el animal miedo e inseguridad
Las regañinas no deben ir acompañadas de violencia y deben producirse lo menos posible.
La educación del perro debe basarse en los refuerzos positivos. Es decir, frente a una actuación correcta del animal, se le premia de manera verbal y con caricias. De esta manera, el perro entenderá qué es lo que se espera de él y repetirá la conducta adecuada.
como premiar o castigar a mi perro |
Si se opta por la galletita como premio, hay que acompañarla siempre con elogios y caricias. Eso sí, hay que tener cuidado con el picoteo entre horas, porque su exceso, puede desequilibrar la dieta.
Sin embargo, no es necesario ofrecerle siempre algo de comer como recompensa. El perro agradece y valora mucho más el reconocimiento de sus dueños a través de las caricias y felicitaciones. Sabe muy bien cuando su dueño está contento o enfadado por su comportamiento.
Los refuerzos positivos deben ofrecerse siempre tras una acción correcta del perro.
Es la forma de conseguir que el animal no deje de repetir el comportamiento que ha aprendido.
Los primeros meses de vida son claves
Un perro tiene mayor capacidad para aprender en los primeros meses de vida. Cuanto mayor sea, más complicado será manejarle y hacerle acatar las normas básicas de convivencia .
Hay que intentar comprender cómo piensa el perro. Él no entiende de reglas y de normas.
No sabe qué son, ni para qué sirven. Por ello, resulta complicado que las acepte. Sólo a base de repetir e insistir, con paciencia y cariño, se logran los resultados esperados.
Hay que tener en cuenta que el aprendizaje dura toda la vida, así que hay que recordarle lo que ha aprendido y reforzarle con premios, cuando acata las normas correctamente.
Desde el principio hay que dejar claro quién manda, con seguridad, constancia y paciencia.
Un aspecto importante para que el perro esté bien educado y no se planteen problemas de convivencia es dejar claro que el animal ocupa el último lugar en la jerarquía familiar.
Si hay niños en casa, los mayores deben supervisar sus acciones con el perro.
De esta manera, se evitan conflictos y se consigue que el animal comprenda que hay un jefe que marca la pauta para todos.
Cómo se castiga al perro
El castigo físico nunca se debe usar, porque se crea en el animal miedo e inseguridad.
Las regañinas no deben ir acompañadas de violencia y deben producirse lo menos posible. Hay que reñir al perro de pié, como forma de reforzar la posición jerárquica superior de los dueños. Se le puede aplicar presión en el cuello con la mano, para que el perro se mantenga sentado mientras se le riñe de manera verbal. No es necesario gritar, con el tono de voz, el perro comprende que sus dueños no están contentos con su comportamiento.
La reprimenda debe ser breve y, una vez que se ha hecho, no hay que insistir más. Los castigos nunca se aplican cuando no se consigue lo que se espera del animal, sino justo en el momento en que actúa de manera incorrecta.
La educación del perro tiene que comenzar cuando es un cachorro y debe ser constante y coherente. Por ejemplo, si desde el principio no se permite al perro pedir comida en la mesa, hay que mantener la norma siempre.
También hay que considerar que la falta de dedicación de tiempo y atención es la causa más común de los problemas de comportamiento del perro.
En cuanto al juego, desempeña un papel importante para establecer una relación afectiva y es una buena terapia, que permite al cachorro liberar su energía. Jugar con el perro ayuda a crear lazos afectivos y complicidad.
premiar o castigar a tu perro |
*Coherencia a la hora de imponer normas y hacerlas cumplir. Una vez que se marca una pauta, no se puede ceder.
*Regañinas las justas y nunca debe usarse la violencia. Con reprender a través del tono de voz es suficiente.
*Comenzar, desde que el cachorro llega a casa, a enseñarle unas normas básicas de comportamiento.
*No abusar del picoteo para premiar al perro, con caricias y felicitaciones se consiguen mejores resultados.
*Utilizar siempre los refuerzos positivos, es decir premiar las conductas adecuadas. Deben repetirse siempre, tras una conducta adecuada del perro frente a determinada situación.
*Nunca se debe usar el castigo físico, porque se crea en el animal miedo e inseguridad
Las regañinas no deben ir acompañadas de violencia y deben producirse lo menos posible.
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